viernes, 4 de diciembre de 2009

Tijuana herida


Para Alfonso García C.


Cuando la ciudad tiembla
y un solo fracaso es el de todos
el dolor ya no inconforma; lacera

cuando la ciudad despierta
con estruendos de AK-47
las balas perforan insolentes
vidrieras carne cráneos

cuando mi ciudad me desconoce
y sus calles como arterias se desangran
la urbe encobijada encajuelada secuestrada
me mira con asombro y desespero

la ciudad arrastra sus pies
libera siniestra un lamento de sirenas
mientras aves carroñeras descienden
y soldados morenos, de olor incierto
avanzan encendidos por mis avenidas

Tijuana es mujer lúbrica
mar de llanto, veneno y sangre
su vientre palpitante
impregna su fragancia
y carcome mi voz
rumor latente.




Elegía
por las muertas de Ciudad Juárez


Por los pezones arrancados a mordidas
por los hijos que sobreviven sin su madre

bandera de México

por las mujeres violentadas
por las madres que buscan a sus hijas

legado de nuestros héroes

por los cuerpos que mutilados perecen
por los hermanos que pierden una hermana

símbolo de la unidad de nuestros padres
y nuestros hermanos


por los gritos que se ahogan en la tierra
por las familias ultrajadas

te prometemos ser siempre fieles

por los labios que un puño revienta
por las manos que enmudecen

a los principios de libertad y de justicia

por la sangre que brota del sexo
por el duelo de no verlas más

que hacen de nuestra patria

por el terror de vivir
una nación independiente

por los sueños apuñalados
humana y generosa

por las mujeres que han de morir
a la que entregamos nuestra existencia

por el alma hecha jirones.


Karina V. Balderrábano, 40 años, Tijuana, B.C.